Buddha Diesel

Un clásico moderno imprescindible que marcó un antes y un después en los sabores del cannabis. El misterio entorno a los orígenes de Diesel sigue latente entre los cultivadores más experimentados, cumpliendo con el encanto de una historia evocadora. Sin embargo, todos los relatos señalan a un mismo protagonista: Chemdog, autor de este clásico.

Tenemos que retroceder hasta la década de los 90 en USA para localizar el origen de esta variedad globalizada. Chemdog compró en un concierto de los Grateful Dead unas flores de cannabis en las que encontró unas pocas semillas que con el tiempo fueron el germen de lo que hoy es Diesel. Convertida con los años en una variedad estandarte entre los cultivadores, ya son incontables las copas ganadas en competiciones de todo el mundo.

Por ello, desde Buddha Seeds no hemos dudado en incluirla en nuestro catálogo de clásicos. Eso sí, siempre con el mimo que nos diferencia, con el sello de calidad Buddha Seeds.

Como resultado de nuestro programa de cría, con Buddha Diesel de Buddha Seeds hemos aumentado y estabilizado la producción hasta límites insospechados en una variedad que carecía de ella. Y a la vez hemos querido mantener la variación de fenotipos con montones de matices en los sabores que la define y por la que ha sido usada en miles de programas de desarrollo.

Aun teniendo ese fondo común que la caracteriza, hemos permitido que produzca fenotipos con notas desde cítricos tipo limón o pomelo, hasta toques terrosos. Buddha Diesel mantiene ese manto de resina tan propio y que la hace perfecta para extracciones.

Buddha Diesel de Buddha Seeds es una todoterreno; no requiere realmente de muchos cuidados y es adecuada para aquellos que tienen menor conocimiento sobre el cultivo de la planta. Además, se adapta bien a situaciones climáticas adversas.

En resumen, los parentales de este clásico de Buddha Seeds la convierten en una planta realmente atractiva, con resultados productivos especialmente en cultivos de exterior y con aromas y sabores atractivos para el paladar. Una delicia que no puede faltar en tu jardín.